Mi casa era un barco
Naufragando en un mar de alegría,
En una tormenta de humor, de hilaridad, 
de fiestas, de amor.
La tormenta fue breve,
Arrastrando con ella, 
uno a uno a cada integrante
de este barco.
Así llegó la calma y el barco naufragó 
En un mar de penas y tristezas.
Lo que quedó de él, se acerca,
Lentamente a una costa tranquila,
Calma, soleada, 
Donde se reconstruirá, 
Con nuevos integrantes para 
Volver al mar de alegría
De donde partió hace
Muchos años.
Diciembre, 2008
No hay comentarios:
Publicar un comentario