vestirse con su vestido amarillo,
anunciando que el otoño ya se encuentra viviendo
entre los minutos que corrren por la senda de la vida.
Y tú......., no besas mis párpados,
no me abrazas con tus brazos fuertes,
sólo escudriñas de lejos,
a la distancia, sin atreverte.......
Sólo una señal al inicio diurno,
iluminan mis días,
con esa luz de la mirada intensa
que guardo en mi botella de recuerdos,
repleta de tí.
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