miércoles, 29 de abril de 2009

La última vez que amé

La última vez que amé,
fue a tí, vida mía, que partiste de mi lado sin aviso,
sin comunicarlo, tan sólo en siete días.

La última vez que amé,
Fue a un príncipe azul,
el de los sueños infantiles de las princesas.

La última vez que amé,
Mi alma se agitaba,
mi corazón latía con fuerza
Y mi sonrisa afloraba espontánea sólo con verte.

La última vez que amé,
Fue con todo mi ser,
Con todo mi corazón.
De tal forma que éste quedó vacío,
Seco para volver a amar.

La última vez que amé,
fue la última vez que amé






(Irma Pavez C. Diciembre 2008)

viernes, 17 de abril de 2009

Vendrá la muerte

Vendrá la muerte y tendrá tus ojos,

haciéndome creer que eres tú; pero no,

a mí no me engañará, no caeré en sus redes.

No me lastimará con su guadaña, no me llevará.


Muerte: femenina; coqueta; celosa;

ambiciosa; envidiosa; dañina.

Ganaste, lograste tu propósito, que no vuelva a amar

con un amor de amante.


No eres mas mujer yo,

envidiosa de mi felicidad; celosa, de la dicha de tener

tantos hombres que me amaban, que me amaron

y, que desde algún lugar, aún me aman.


Muerte, en tu última aparición.

conseguiste lo que querías:

dejarme sola.

Despojarme de mi amor fraterno.


No volverás a aparecer

en mi camino, otra vez,

no tocarás a mis más amados,

que son míos por siempre


Ni a otros futuros amantes, si es que aparecieren,

por ésta, mi vida terrenal.

Muerte, vete de mí o terminaré

por rendirme a tus pies.





Irma Pavez C., enero 2009.

Mar

Recostada sobre la arena

observo el agua azul del mar,

ese mar que me recuerda a ti,

me recuerda tus ires y venires.


Marea alborotada,

con grandes olas, que se recogen,

al igual que mi corazón

cuando me miras y te miro.


Al mirarte me estremezco,

como el vaivén de un barco en altamar,

como un velero al viento,

como cuando me das tu abrazo abrasador





Irma Pavez C.

Abril 2009

Amor Platónico

Amor platónico, amor imposible,

amor lejano, amor distante.

Fuiste mío sin tenerte, fui tuya sin que me tocaras,

Todo, sólo pensamiento y deseo.


Deseo obsesionado; imparable; tortuoso; pecaminoso; irreal

Amor de sueños, de ir y venir

al igual que el mar que avanza y recoge su marejada,

inhalar y exhalar.


Amor que no fue y nunca será.

Hace mas fácil el desamor.

Cobardía que nos envuelve,

nos ahorca, nos nubla.


Te vas, te alejas,

te dejo, te alejo, no se puede, no se debe,

todo es platónico, sin amor, sólo deseo,

Deseo y pasión que se esfuma sin saber..........





Irma Pavez C.

Marzo 2009

Encuentro

Al salir ella de su habitual y hábil lugar,

apareció, ahí,

ahí estaba él esperando,

en la esquina aquella

donde cada día transita cada uno en forma separada,

nunca juntos.


Caminaron, no mucho, pero bastante.

Él se entregó a la conducción de las manos de ella.

Ambos nerviosos,

ella habla, habla, es inevitable.


Cada vez que se propone no hacerlo,

parece que más habla.

Él escucha, paciente,

con la mirada clavada en ella,

algo consigue hablar,

pero no todo lo que quisiera,

no todo lo que siente,

no se atreve a nada porque también está nervioso.


Viajan juntos,

muy unidos,

pero separados,

hasta que llega el momento de separarse definitivamente.


Un beso da él, muy cerca de la boca femenina.

Ella siente,

siente todo en todos sus terminales nerviosos y calla,

pero se va feliz,

feliz porque un hombre grande la tiene en su mente,

en sus pensamientos, en su alma.....





Irma Pavez C.

Febrero 2009

Hombre sabio

Super Hombre
Agustín Ogando




Hombre grande,

hombre sabio,

hombre pensante.

Piensas.


Piensas, en mí, en ti, en otras cosas.


Ganas de abrazarte,

de apoyar tu cabeza en mi pecho,

sientas los latidos de mi corazón,

acariciarte con ellos.


Fundirnos

en un profundo sueño,

en ese abrazo abrasador,

hasta la eternidad.





13/02/2009

Extranjero

Extranjero, que no es de aquí, ni es de allá,

pero fue aquí donde se cruzaron sus caminos,

donde vivieron un amor breve, intenso; apasionado,

equivalente a mil años juntos de otros amantes.


Fueron adolescentes en su madurez, compartiendo experiencias vividas;

disfrutadas; ganadas; reflejadas en los hilos de plata de sus sienes.

Aquí, también fue donde se alejaron.

Ella una muñeca, él un caballero.


Sin despedidas, sin palabras, sin llantos, sin un adiós

sólo un hasta siempre, queriendo que la vida los vuelva a juntar

ya sea aquí o sea allá, hasta la eternidad,

reviviendo esos maravillosos momentos ya vividos.





Irma Pavez C.

Febrero 2009

Y si aparecieras

No te conozco, no me conoces,

Pero nos conocemos.

Alabas mis ojos negros, mi piel canela

yo alabo tu inteligencia, tu prestancia.


Me dices preciosa,

te asusta el veneno de mi aguijón escorpionano,

pero sigues el peligroso juego de soñar conmigo,

sin tenerme, sin conocerme, sólo en tu mente.


¿y si un día tu aparecieras?¿y si un día yo apareciera?

¿qué sería?

Sería la conjunción perfecta

De pasión envuelta en deseos contenidos.


Caricias reprimidas de tanto no vernos,

De tanta imaginación,

de besos no dados

de manos que no se entrelazan.


He vuelto a la adolescencia,

a pesar de los años que mi cuerpo carga

y del cansancio que eso conlleva,

adolescencia inocente, que se ha despertado

gracias a tus halagos a tu admiración por mí.


Si tu aparecieras, si yo apareciera.....................





Irma Pavez C.

Febrero 2009

Hombres

Hombres, seres extraños que no los logro entender.

Seres que creen ser superiores y se esconden en su cobardía;

se burlan del sexo opuesto; traicionan sentimientos;

hieren sin disimulos, Hasta con placer, con saña


Confunden timidez con cobardía, enmascaran lindas y coquetas sonrisas

para tender sus redes y cazar a la mas ingenua,

a la mas tranquila,

a la mas fiel y leal compañera.


Su crueldad no tiene límites, no tienen sentimientos,no saben amar,

sólo saben de actos sexuales, sin amor,

que los hace poderosos,

se sienten triunfadores, agregando una mas en su agenda.


Profesionales expertos del engaño, de la mentira, de la trampa,

como los jugadores de póker,

que hacen creer al contrincante que tienen las mejores cartas

sin ser cierto.


Juegan con fuego y al percatarse que se están quemando, huyen.

Huyen rápido y muy lejos, sin importarles el tamaño del incendio

que dejaron atrás, ni quien se está quemando en él.

Lo importante es que ellos no se quemen.


¿será que Dios los creó con ese fin?

Que llenen el lado oscuro del corazón,

que sean el lado triste de las mujeres,

salvo un par de excepciones, para que sólo algunas conozcan el amor.


¡cuantas mujeres no conocen el amor!

y mueren sin conocerlo

gracias a estos individuos

individualistas.


No saben las cosas hermosas

que se pueden hacer en equipo,

no, no saben porque no actúan en equipo.

Sólo son ellos.



Irma Pavez C.

Febrero 2009

Mi niño

Niño hermoso que llegaste a la vida

desde mis entrañas.

Niño aprendiz de sabio que te acoges a mi sombra;

te cobijas en mis enseñanzas; en mis caricias; en mi amor.


En tus juegos infantiles,

delatas la felicidad que sientes,

felicidad de ser mío; de estar conmigo;

de compartir tantas cosas.


Me sigues de atrás,

recorres mis caminos recorridos.


Trato de evitarte el camino malo;

el camino empedrado; el camino mal trazado;

pero sólo tú sabes si sigues exactamente mis pisadas

o continuas por una senda distinta,

incluso mejor que la que yo te presento.


Eres mi continuación; eres yo en miniatura;

tus ojos; tu sonrisa;

tus gestos me reflejan como un espejo;

pero eres tú.


Personita maravillosa, con tu llegada

le diste un vuelco a mi vida,

llenándola del más puro amor;

del mas limpio y sano amor.


Amor de madre.





Irma Pavez Carmona

Febrero 2009

Ausencia

En el sitio donde habita la ausencia,

mañana habrá presencia.

presencias desconocidas,

de otras caras, distintas a ti,


Desconocidas, por ahora.

Renacimiento,

resurrección de otra vida,

con nuevos bríos,

con nuevas ansias,

con nuevos deseos.


Esperar, sin tormentos,

con paciencia, con nostalgia,

hasta deshabitar para siempre

la ausencia.


Ausencia dañina, traidora,

huye, huye de mi lado,

antes que te abandone yo.


Enero, 2009

Mi casa era un barco......

Mi casa era un barco

Naufragando en un mar de alegría,

En una tormenta de humor, de hilaridad,

de fiestas, de amor.

La tormenta fue breve,

Arrastrando con ella,

uno a uno a cada integrante

de este barco.

Así llegó la calma y el barco naufragó

En un mar de penas y tristezas.

Lo que quedó de él, se acerca,

Lentamente a una costa tranquila,

Calma, soleada,

Donde se reconstruirá,

Con nuevos integrantes para

Volver al mar de alegría

De donde partió hace

Muchos años.



Irma Pavez Carmona

Diciembre, 2008