Luna llena de hoy, tan mía fuiste ayer, me siento en tu falda y veo como el amor se evapora con el sol tibio de invierno, se esfuma entre la bruma del mar, desaparece entre sábanas ajenas, frías, lejanas de él.
Por décadas he caminado por esta avenida llamada vida, he tropezado, he tenido caídas que han dejado profundas cicatrices, sin embargo me levanto cada día más alto, ahora que la vida me colmará de la alegría de risas infantiles.
Brazitos de niña rodearán mi cuello, manitos de niña tomarán mi mano, jugando juegos de niñas..............., renaceré a la vida.