Anoche,
la luna era grande,
idéntica,
gemela a aquella que me regalaste hace siglos.
Iluminaba mi cama, nuestra.
Envió miles de duendecillos,
cada uno con un recuerdo,
se acomodaron en mi costado,
los abracé y, así, me dormí
con los recuerdos en mi cama.
19-01-11
miércoles, 19 de enero de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario