Me mataste mil veces,
dejándome terriblemente viva,
con el alma hecha jirones.
Espinas de rosas
deshojaron sonrisas,
apagaron miradas,
enfríaron el alma.
Sonámbula quedé
con tu partida,
con tu ausencia,
con tu silencio,
sin tus besos,
sin tu aroma,
sin ti.
Fuiste rayo de sol
en este otoño de vida,
el oasis que calmaba la sed,
¿para qué?
Para partir lejos
donde no quieres que te alcance
¿con quien sigo sin ti?
dime amor,
¿con quién?
Julio 2010.
jueves, 26 de agosto de 2010
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