Te fuiste de mí
porque así lo quisiste,
sin consultar,
sin preguntar,
sin mí,
empacaste mi cariño,
mi amor
y te marchaste.
Sola quedé,
derramando cascadas de mis ojos,
recorriendo mis recuerdos,
casi desnuda,
vestida sólo con tus caricias,
con tus sabores.
Me alejo de los sitios conocidos,
no puedo, me llaman,
me buscan,
te veo allí,
donde compartimos cantidad enorme de horas juntos,
horas de amantes.
Tu imagen,
igual que aquella vez,
de aquel casi beso,
se aleja
en la distancia que ahora nos separa.
jueves, 22 de abril de 2010
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